Escrito del día 7 de noviembre
Tristeza y decaimiento resuenan en mi ser como mar de fondo. Respiro y abrazo mi estado con toda la ternura y la calidez de mi aspecto maternal, que con tanta firmeza y ecuanimidad se ha manifestado en mi vida actual. Tras este movimiento integrativo que me permite expresarme desde la serenidad, vuelvo a la indagación introspectiva y permanezco expectante, paciente, dispuesta a discernir y elegir las palabras susceptibles de concretizar lo que, de momento, es una idea abstracta. El hecho de ser abstracta, no le resta en absoluto firmeza y veracidad. Con frecuencia, el recorrido que sigue el hilo