SOBERANA Y SEÑORA DE TOROGÓ
Llegué aquí por designio providencial. Esta tierra es mi territorio, territorio soberano sobre el que se está edificando un proyecto de luz que tengo el honor y el privilegio de liderar. Me presenté ante los seres orgánicos e inorgánicos del lugar, les pedí permiso, les reconocí, les reverencié, les honré; ahora cooperamos en amor y respeto, formamos red. Ciertas fuerzas oscuras, involutivas, a través de ciertos personajes, se quisieron oponer a mi presencia, pero mi presencia no admite oposición. Sí, me causaron perturbación, incluso daño, pero mi proceso de reafirmación siguió adelante y salí reforzada. Ellos persisten aún en