Buenos días, ayer noche vi el vídeo. Victoria, subrayo al 100% tus observaciones. Todo lo que está sucediendo es el desencadenante de una conspiración planeada cuidadosamente, que para nada es nueva. Un experimento social para medir hasta qué punto somos maleables y el preámbulo del endurecimiento del sistema de control que se ha ido creando silenciosamente, a expensas de la desidia humana. Además de haberme sorprendido un montón la magnitud de la perversa maniobra, me ha sobrecogido la realidad de una sociedad durmiente. Me parece importante que se pueda hablar de esto y que la gente que aún no lo hace se empiece a cuestionar la veracidad de lo que cuentan los medios oficiales, pues un diagnóstico veraz de los hechos nos sitúa, nos permite posicionarnos correctamente y nos prepara para avanzar en un sentido constructivo. Dicho todo lo anterior, se despliegan en mi interior otros aspectos que son en los que me quiero enfocar: Parto de la base de que nada se escapa del Inteligente y Luminoso Plan de la Divina Providencia. Vaya por delante que, desde el punto de vista de la apertura y de la expansión de la consciencia humana, las experiencias que conllevan más dificultad son las que encierran mayor potencial, esto aplica tanto en lo individual como en lo colectivo. Los seres humanos tenemos algo infalible y sublime: nuestra Dimensión Espiritual, la Dimensión del Amor que en estos tiempos que corren nos está invitando a ser reconocida y desplegada. Hay otra cuestión que me llama mucho la atención y se refiere a la experiencia de que nuestro confinamiento masivo está siendo un bálsamo para nuestro amado planeta Tierra. Mucho le debemos, y poco la respetamos y amamos. Así que esta cuarentena sirva de pleitesía hacia la Tierra, se puede vivir esto con consciencia y rendirnos de esta forma a un Plan Divino, es lugar de sentir que nos sometemos a un plan perverso de los malhechores del mundo. Tan importante como ver la realidad y tener consciencia de la enfermedad sistémica que como humanidad padecemos, es no perder de vista el Propósito Superior que nos conduce a todo y a todos los seres humanos. No podemos olvidarnos de que somos creadoras y creadores de nuestra propia realidad y cocreadoras y cocreadores de la realidad colectiva. Esto que está sucediendo es responsabilidad de tod@s y justamente por eso, lo que sucede es una invitación a revisar en profundidad y con honestidad nuestro propio sistema interno, de qué forma estamos implicad@s, cuál es nuestro enfoque y nuestra percepción y de qué forma nos queremos enfocar de ahora en adelante. El tema daría mucho para hablar, pero baste de momento esta pincelada para abrir un nuevo debate. Con amor, respeto y gratitud.
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